jueves, 3 de septiembre de 2009

Reforma y práctica religiosa.

¿Qué significó, en la práctica religiosa diaria del pueblo cristiano la reforma, tanto la protestante como la católica?
Católicos:
Hasta fines de la Edad Media los católicos celebraron la misa, el clero por una parte y el pueblo por otra, usualmente oyendo un sermón; con los movimientos de reforma católica aparecerán devocionarios para uso del pueblo durante la misa, de manera que participen algo; será más frecuente la confesión y la comunión entre los fieles; las iglesias comenzarán a llevar registros de la vida sacramental de la feligresía; se mantendrán las asociaciones, fraternidades, y peregrinaciones tan populares en la Edad Media; serán más comunes las predicaciones populares (misiones), se difundirá la oración privada, el culto al Santísimo, la dirección espiritual y el examen de conciencia.
Protestantes::
Teóricamente, por la doctrina del libre examen, el protestantismo habría debido ser individualista, pero en la práctica significó una gran intervención de la sociedad en la piedad individual. Sin embargo desarrolló un culto muy profundo en el seno familiar: lectura de la Biblia, oración en común, matutina y vespertina, con canto de salmos, lectura del catecismo y de la Biblia, recitación de las oraciones fundamentales, el padre era paterfamilias no solo de los consanguíneos sino también de la servidumbre. En el desarrollo de la vida parroquial hubo numerosos oficiales eclesiásticos, casi uno por cada cuarenta feligreses, lo que permitía una estricta disciplina y supervisión de la grey; se instituyeron servicios dominicales (culto, conversión e instrucción); en las iglesias francesas el culto parroquial (matutino y vespertino) se tenía los miércoles, viernes con un sermón vespertino y los domingos con servicios religiosos matutinos, seguidos de catequesis. La cena del Señor, la eucaristía, era celebrada por luteranos y calvinistas cuatro veces al año, en Navidad, Pascuas, Pentecostés y al inicio del otoño: los parroquianos recibían la comunión bajo ambas especies, después de hacer pública penitencia e impartir el pastor una "absolución evangélica" a la congregación; entre los calvinistas no existía la confesión privada pero se ejercía la "disciplina eclesiástica" mediante examen ante el consistorio y los pecadores eran amonestados e incluso excomulgados (es decir, se les excluía de la comunión); para el bautismo no se requerían padrinos, pero por costumbre, se mantuvieron. Aunque los protestantes no consideran al matrimonio un sacramento, era celebrado en la iglesia y podía ser disuelto solo por el consistorio en casos graves. Los funerales fueron cosas privadas y se abolieron, por innecesarias, las rogativas.
Gracias a la reforma protestante hubo un aumento del alfabetismo, variable según las regiones: no será sino en el XIX, con la educación masiva que se conquistaría el analfabetismo, al menos en el Norte, que el Sur siempre quedó rezagado. La reforma fue muy importante en la lucha contra el analfabetismo (en lectura al menos, no tanto en escritura), con todo lograr alfabetizar a toda la población (que todos leyeran la Biblia) fue un trabajo muy arduo, tanto que Lutero acabó poniendo el énfasis en la predicación y el catecismo en lugar de la lectura de la Biblia; será hasta la Segunda Reforma, iniciada por los pietistas en el siglo XVII, con su insistencia en leer directamente la Biblia, que desaparecerá el analfabetismo en Alemania. Los protestantes, en todos lo niveles, poseían más libros que los católicos; los libros escritos fueron escritos más para ser leídos en voz alta que silenciosamente, y de allí el estilo literario, sonoro y ampuloso, de aquellos tiempos. La Iglesia católica siempre tuvo gran desconfianza del libro y de la imprenta (recuérdese el Indice de Libros Prohibidos que desaparecerá solo en nuestros días, a raíz del II Concilio Vaticano), y por su autoritarismo insistió permanentemente en la censura previa.

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